Con la intención de proteger la renta de las familias y empresas ante los efectos causados por la pandemia del Covid-19, las ayudas a los trabajadores por cuenta propia han sido prorrogadas hasta finales de enero de 2021.
En este sentido, todo lo concerniente a suspensiones o reducciones de jornada por causas relacionadas con el coronavirus y sus consecuencias de fuerza mayor que afectan la producción son los aspectos que se enfrentarán para disminuir su impacto económico y social.
Por ello ha sido decretada una serie de medidas que buscan garantizar un entorno de seguridad para los próximos meses. De este modo se intenta resguardar la demanda interna a la cual están supeditados miles de empleos en España.
Contracción de la demanda
Las medidas buscan enfrentar básicamente la situación de los trabajadores autónomos que dirigen pequeñas y medianas empresas, quienes han visto reducidos dramáticamente su facturación o han tenido que suspender toda actividad debido a la contracción de la demanda y las limitaciones aplicadas como resultado del Covid-19.
Se trata de una situación que no ha mejorado para gran cantidad de los trabajadores autónomos, lo que ha llevado a decretar medidas excepcionales.
Las medidas
Las nuevas medidas consisten en garantizar ingresos a los trabajadores que han sido perturbados por la interrupción de actividades, así como quienes no han tenido oportunidad de recibir una prestación ordinaria de cese, y aquellos trabajadores autónomos de temporada que han experimentado una considerable disminución de su actividad.
De este modo, la prestación especial por detención de actividad anunciada en el Real Decreto-ley 24/2020 del pasado mes de junio, se mantiene vigente hasta el 31 de enero de 2021.
Asimismo, se facilita el acceso a idéntica ayuda a los trabajadores autónomos que no hayan percibido la prestación extraordinaria por cese de actividad hasta el 30 de junio, pero tienen derecho a conseguirla al reunir las condiciones exigidas en el mencionado Real Decreto-ley.