El Gobierno dispuso hace ya cuatro meses un subsidio de protección de carácter extraordinario para empleadas del hogar en medio del estado de alarma por el Covid 19. La fecha para el disfrute de este beneficio expiró en julio y aún hay más de 32 mil trabajadoras que no lo han recibido.
La ayuda estaba dirigida a empleadas del hogar que estuvieran trabajando previo a la entrada en vigor del estado de alarma y que debieron dejar de prestar sus servicios parcial o totalmente, así como las que fueron despedidas en medio de la crisis sanitaria.
Características del subsidio
Este aporte del Estado ascendía al 70% sobre la base de la regulación para empleadas del hogar o una parte proporcional a la reducción de la jornada, si era el caso.
El subsidio era compatible con la percepción de ingresos salariales adicionales, siempre que el total no excediera el Salario Mínimo Interprofesional. Se tenía derecho al cobro desde la fecha registrada de baja ante la Seguridad Social o la que figuraba en la declaración del empleado o del empleador.
Status del cobro
Al 8 de julio se habían admitido apenas 67 expedientes de las 32 mil solicitudes. Organizaciones de este grupo de empleadas del hogar manifiestan que no conocen a ninguna persona que efectivamente haya cobrado el subsidio.
Este sector de trabajadoras, de por sí vulnerable por los bajos ingresos que percibe, ha visto maximizada esta vulnerabilidad durante la pandemia, afectando profundamente su calidad de vida en estos momentos críticos.
Los subsidios debieron haber comenzado a hacerse efectivos antes del 10 de julio. Sin embargo, de acuerdo a fuentes oficiales, el retraso en el otorgamiento se debe a lo novedoso de esta protección que ha requerido del levantamiento de una base de datos compleja.
A esto se suma el volumen extra de procesamiento de solicitudes de más de 5 millones de trabajadores en ERTE y desempleados que debieron gestionarse por la crisis sanitaria.