La empresa estatal Correos tiene previsto convocar a oposiciones para 3421 plazas, contempladas en el Plan de Estabilización Temporal 2018 – 2020. Las convocatorias a las que llama Correos son de las más concurridas, por los excelentes beneficios que ofrece la empresa.
Para esta nueva convocatoria, el ente ha cursado el borrador de las nuevas bases de las oposiciones a los diferentes sindicatos que tienen suscrito convenios con la empresa (UGT, CCOO) y las valoraciones en la baremación de méritos, lo que ha provocado la inmediata reacción de los sindicatos.
Puntos en discordia
Entre los puntos álgidos de las bases se señala el aumento de peso de las titulaciones universitarias de hasta 5 puntos sobre el total de 30 en la valoración de méritos.
Este puntaje se otorgaba a un trabajador eventual con 20 – 30 años de servicio. También indican que no se reconoce la formación adquirida en la empresa adecuadamente, pues el máximo puntaje que se le otorga es de 3 puntos.
Pero el aspecto que más polémica ha suscitado es la valoración de los conocimientos en inglés y árabe: inglés para aspirantes insulares y peninsulares y árabe para los candidatos de Melilla y Ceuta. La evaluación se hará en base a un máximo de 2 puntos a través de 10 preguntas.
Alegatos de los sindicatos
Los sindicatos han expresado que es absurda esta valoración de idiomas, indicando que el inglés solamente sería necesario en zonas turísticas y el árabe no representa un porcentaje significativo para las operaciones de Correos.
Asimismo, apuntan que se excluyen las lenguas propias de las comunidades autónomas en la valoración, las cuales tendrían más sentido en las convocatorias provincializadas que realiza Correos.
Por otra parte, indican que la empresa estaría en la obligación de cubrir la formación de sus trabajadores en estos idiomas, si en verdad son requeridos para las funciones de Correos. De acuerdo a algunos voceros de los sindicatos, estas nuevas bases “casi rozan el terreno de la ilegalidad”.